sábado, 28 de febrero de 2015
domingo, 22 de febrero de 2015
PROMUSICA DE MURCIA CELEBRA SU CONCIERTO NÚMERO 500
Especial y entrañable efemérides la que
cumple la Asociación promúsica de Murcia con la celebración de su concierto
número 500 este lunes 23 de febrero, con la participación del Coro del
Conservatorio Superior de Música de Murcia y el Coro Infantil del Conservatorio
de Murcia, así como la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, y la especial
intervención de la soprano Berna Perles, el barítono Paolo Ruggiero y el
contratenor Pedro Pérez, bajo la dirección de Ángel Martín Matute.
El
programa de este especial concierto contempla obras de Wagner (“Los maestros cantores” e “Idilio de
Sigfrido”), y de Orff (“Carmina
Burana”). Habiéndose programado para las 20´30 horas de este lunes en el
Auditorio Víctor Villegas.
De
esta forma, la Asociación promúsica de Murcia mantiene viva la afición de la
sociedad murciana a la música clásica, en lo que ya son treinta y ocho años de
brillante ejecutoria de esta importante asociación cultural murciana, que dese
el año 1977 en que inició su actividad ha mantenido con gran acogida, apoyo y
seguimiento por parte de los melómanos murcianos a los que ha venido deleitando
con la extensa programación de conciertos que han jalonado estas tres décadas
de promoción y representación de la música clásica en nuestra comunidad.
Aún
recordamos, los que entonces jóvenes estudiantes universitarios, nos
inscribimos en la naciente Asociación promúsica murciana, aquellos conciertos
fabulosos que se llevaron a cabo en el Teatro Romea con gran éxito artístico y
de público, en los que participaron las principales orquestas sinfónicas e
intérpretes de música clásica españoles y extranjeros (incluidos el centro y
este de Europa), la propia Asociación hace referencia en su memoria a la
participación en estos años de 155 orquestas sinfónicas, 133 orquestas de
cámara, 41 óperas, 11 ballets, junto a conciertos sinfónico-corales, recitales
de cámara, etc.
Debiendo
recordar las intervenciones de las cantantes Victoria de los Ángeles, Monserrat
Caballé, Renata Scotto, María Espada, Edda Moser; los pianistas Esteban
Sánchez, Alicia de Larrocha, Joaquín Achúcarro, Paul Badura-Skoda, André Watts,
Christian Zacharías, Maria Joao Pires, Grigory Sokolov; los violinistas y
violonchelistas Felix Ayo, Silvia Marcovici, Igor Oistrakh, Konstanty Kulka,
Pinchas Zukerman, Shlomo Mintz, Vadim Repin, Mischa Maisky, Narciso Yepes, etc.
Con
todo ello, su exitosa historia y su prometedor presente, con unos 1.300 socios
avalan la actividad de esta importante asociación cultural de la vida murciana,
a la que auguramos un no menos exitoso futuro, deseándole muchos éxitos.
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domingo, 15 de febrero de 2015
EL PALMAR: PEDANÍA DE MURCIA CON ENTIDAD PROPIA
El Palmar es una pedanía de Murcia, de entre
las de más entidad por su elevado número de población (unos 23.000 vecinos), y
sus centros comunitarios esenciales (círculo cultural, centro de la mujer,
teatro, instituto de enseñanza media, centro de salud, e incluso en su mismo
territorio se asientan el mayor hospital público de la Región – Hospital Virgen
de la Arrixaca- y el hospital psiquiátrico), disponiendo de una red de
infraestructuras que facilitan una ágil comunicación con Murcia capital, a
través de una red de autobuses públicos de alta frecuencia, y sendas vías de
varios carriles (urbana con Murcia y la autovía A-30 Cartagena – Murcia).
En
el mismo se da una activa acción cultural, que aviva la vida social de esta
comunidad junto al río Reguerón –habitualmente seco, salvo en el caso de
lluvias torrenciales, en que llega a resultar peligroso por su desbordamiento-.
Si bien, su proximidad y buena comunicación con la Capital hace que la vida de
muchos vecinos del Palmar esté muy vinculada a Murcia, tanto en lo laboral como
en lo socio-cultural y deportivo.
Además
de tener sendos centros médicos de primer nivel en la Región, con el
consiguiente foco de actividad y empleo, El Palmar también resulta “ciudad
dormitorio” para no pocos de sus vecinos que residen en esta pedanía murciana
pero desarrollan gran parte de su actividad fuera de ella.
En
cuanto a su actividad económica, ha estado tradicionalmente vinculado al sector
agrario de pequeñas explotaciones, que con el tiempo fue evolucionando a un
pequeño sector industrial (destilería, extintores, y bienes de equipo auxiliar
de automoción y maquinaria en general, con proliferación de talleres mecánicos,
almacenes y afines). Si bien, la proximidad de Mercamurcia (entre El Palmar y
su vecina Sangonera) ha generado un considerable foco de actividad económica y
mercantil.
A
lo anterior, habría que añadir el polo industrial del vecino polígono de San
Ginés en el que se ha enclavado una importante cantidad de empresas de diversos
sectores que generan gran actividad y propician empleo entre los habitantes de
la zona. Si bien los efectos de la crisis económica se han dejado sentir con
dureza también.
En
este punto resulta necesario apuntar la pretensión de los vecinos del Palmar de
constituirse como entidad local propia con Ayuntamiento independiente del de
Murcia, para lo que encargaron hace unos años un estudio a profesores de economía
de la Universidad de Murcia cuyas conclusiones fueron la de su viabilidad
económica, si bien políticamente aún no lo han logrado y no se atisba cercana
tal posibilidad.
A
todo esto, un paseo por las principales calles de la pedanía nos harán ver fácilmente
la caótica urbanización seguida, no sólo de antiguo (propio de calles estrechas
y casas de planta baja), sino que en su transformación a casas de varias
plantas, se han mantenido no pocas de las calles estrechas, al tiempo que se
aprecia un fallido intento de apertura de una calle por el lateral de donde
estaban las destilerías Bernal, en la
calle mayor, en perpendicular y en diagonal hacia la zona del hospital
psiquiátrico, donde se observa una inacabada obra de alineamiento de las
calles, solares descuidados sin vallar, y un amplio bloque de viviendas en
medio de todo ello. Lo que da una mala estética a la ordenación urbana del
casco urbano.
Y
en la misma línea, habría que reseñar la existencia de líneas de dúplex en una
calle estrecha frente a una tapia de unas naves con la techumbre semiderruida,
junto a una chimenea, que también dan la impresión de abandono y falta de
previsión urbanística por parte de los responsables municipales del
Ayuntamiento de Murcia, que posiblemente si fueran los propios de un hipotético
Ayuntamiento propio hubieran estado más atentos a estos detalles que rompen la
estética urbana, de un núcleo de población de por sí complejo para reorganizar
de forma más ordenada.
Lo
mismo que cabría decir del Instituto, cuya valla linda estrechamente con un
supermercado, como abarrotando la edificación, en una Institución docente –que ya
estaba implantada décadas en dicho lugar- y que frecuentemente requiere espacio
para la práctica de actividades deportivas dentro del plan de formación de su
alumnado, para lo que acaso hubiera sido plausible que se le hubiera reservado
algún espacio colindante de expansión, que ya le resulta imposible.
Sin
embargo, en las afueras existen buenos alineamientos de viviendas y dúplex que
hacen más estética y práctica su ubicación mejor ordenada.
Con
todo, parece imponerse la idea –ya pedida por algunas formaciones políticas-
que los pedáneos sean votados por los vecinos de las respectivas pedanías, en
el propio proceso de elecciones locales, pues de esa forma el pedáneo no sería
un subalterno del alcalde, sino que tendría criterio propio sobre la base de su
compromiso con los vecinos que le hayan votado, de forma que la coordinación de
las políticas locales en estos territorios sean más consecuentes con la
voluntad y el parecer vecinal, posibilitando así una mayor participación de los
ciudadanos en sus propios asuntos.
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sábado, 14 de febrero de 2015
FIELES A LA CITA ANUAL COMIENZAN LOS CARNAVALES EN LA REGIÓN MURCIANA
Las fiestas de carnaval traen su habitual
recorrido por las ciudades de la Región de Murcia para regocijo y jolgorio de
sus participantes y entretenimiento de los que, aún sin participar activamente
en la fiesta, lo siguen desde las calles.
Fama
han cogido los tradicionales carnavales en Águilas, Cabezo de Torres y
Beniaján, siendo un gran atractivo en estas poblaciones los desfiles, pregones
y bailes de carnaval que congregan a multitud de pueblos vecinos para asistir
al desarrollo de esta peculiar fiesta.
En
estas poblaciones se suelen organizar las actividades carnavalescas por parte
de las diferentes comparsas o agrupaciones de carnaval que llevan el peso de la
producción y ejecución de las actividades festivas para las que laboran y se
preparan con la necesaria antelación para que los diferentes grupos festivos se
encuentren a punto en las fechas indicadas.
De
esta forma el carnaval ha tomado cuerpo en nuestra sociedad, recogiendo la
costumbre pagana de celebrar una fiesta permisiva, de cierto descontrol, lo que
era favorecido por el anonimato del uso de la máscara que ocultando el rostro
de los participantes, propiciaba todo tipo de bromas y excesos que en
condiciones ordinarias no serían admisibles en un entorno social
corriente. Su origen parece encontrarse
en las fiestas al dios pagano baco, como también en las saturnales y lupercales
romanas, que se fueron extendiendo por Europa y posteriormente los portugueses
llevaron a Sudamérica, habiendo arraigado con notable éxito en países como
Brasil, con sus famosos carnavales de Río de Janeiro, donde la estética
carnavalesca evolucionó del prototipo de máscaras propio de los carnavales
venecianos hacia una estética afroamericana con danzas rítmicas y exhibición
erótica.
Este
último modelo brasileño ha sido el que ha alcanzado también las costumbres
hispanas, de forma que en nuestros desfiles nos encontramos entre la estética
italiana cada vez más escasa, por haberse ido tornando en una mayor adopción,
por las diferentes comparsas carnavalesca de la estética brasileña de poca
tela, mucha pluma y lentejuelas que exhiben las bellezas de la tierra, entre
danzas y músicas que acompañan a los grupos en su alegre desfile por las calles
de las poblaciones respectivas, en lo que supone una fusión carnavalesca de
alegría y participación entre las comparsas y el público asistente a los mismos.
Todo ello, en una sociedad especialmente influenciada por el hecho religioso
cristiano, se llevaba a cabo antes de sumirse en el tiempo litúrgico de
cuaresma, penitencial por antonomasia, que por tal se entendía de abstinencia y
austeridad.
Algo
que en nuestra tierra murciana, tras la Cuaresma y Semana Santa, acabará en una
peculiar forma carnavalesca autóctona, que es conocida por el “Entierro de la
Sardina”, en clara alusión a la prescripción cuaresmal de no consumir carne,
para volver a recobrar la alegría y la permisividad de un nuevo tiempo
primaveral que también lleva claras alusiones a fiestas paganas romanas, pero
esto ya es otra cuestión, de ese tiempo.
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